Los eventos de la historia y la relación entre los dos personajes revelan la inestabilidad y falsificación del amor que comparten Calisto y Melibea. Es aparente que Calisto y Melibea son víctimas de la manipulación del corazón que inflige la Celestina. Ejemplifican el eros, o, el loco amor de los enamorados. El amor de Calisto a Melibea y de ella a él está contado por lamentos dramáticos y extremos en que Calisto describe la consumación de todo su pensamiento en ella y se la pone en el nivel de una diosa. Además, Melibea describe su vehemente deseo como una enfermedad y el remedio es “la medicina” que prescribe Celestina. Aquí, no vemos la afección amorosa de Calisto a Melibea, sino la afección verbal. Esta palabrería verbosa caracteriza la artificialidad y la insinceridad del amor entre ellos. |
La obsesión amorosa entre los dos crece cuando Calisto comienza a valer más el amor que su honor, la clase y su familia. De modo similar, Melibea rechaza los planes de matrimonio que querían sus padres y pierde su virginidad, honor y reputación por tener sexo con Calisto, el pecado supremo. El amor se hace más importante que todo, pero es un amor superficial expresado por palabras. Esta codicia de amor finalmente termina con las muertes de los dos personajes. El suicidio de Melibea después de la muerte anti climática y accidental de Calisto está motivado por la injusticia de vivir sin amor, es decir la ilusión y distracción del amor. A causa de su eros fuerte y extremo, los personajes tienen que morir. |